Ahora que está próximo su fin con su ultima temporada os voy a hablar de una de las series mas alabadas ultimamente.
Un personaje televisivo te puede caer bien, mal, gordo, simpático, indiferente,… pero hay ocasiones en las que directamente te deja flipao, en pleno siglo XXI aún existen los vaqueros con sombrero de ala ancha, altos y desgarbados, andar y hablar cansino, con vaqueros roidos, cinturones de cuero con tachuelas, botas de chupame la punta, que beben whisky Jim Beam como si fuese agua, se zumban a la que pueden (para que luego les engañen), y sobre todo, que tiran de pistola desenfundando a la velocidad del rayo, pegándole un tiro en toda la frente al malote para luego enfundar e irse tan oreados en su caballo cabalgando hacia el atardecer.
Un personaje televisivo te puede caer bien, mal, gordo, simpático, indiferente,… pero hay ocasiones en las que directamente te deja flipao, en pleno siglo XXI aún existen los vaqueros con sombrero de ala ancha, altos y desgarbados, andar y hablar cansino, con vaqueros roidos, cinturones de cuero con tachuelas, botas de chupame la punta, que beben whisky Jim Beam como si fuese agua, se zumban a la que pueden (para que luego les engañen), y sobre todo, que tiran de pistola desenfundando a la velocidad del rayo, pegándole un tiro en toda la frente al malote para luego enfundar e irse tan oreados en su caballo cabalgando hacia el atardecer.
La verdad…? la serie mola y mucho
Así es Justified, una serie de vaqueros en la actualidad, en la que se sirven de una ambientación en la Kentaki más profunda, paleta, garrula, trapicheante (alli no curra ni dios, todo pichi vive del puterío, destilar bourbon y cocinar metanfetaminas) analfabeta y arcaica, que en realidad le sienta a la serie como un guante.
La america profunda es asín
Porque aunque la serie gire en torno al personaje principal de un Marshall ingenioso y de gatillo rápido, que se marchó hace años huyendo de toda esa ponzoña (según van contando su infancia te vas haciendo una composición de lugar), para luego tocarle volver y encontrarse que nada a cambiado (a mejor), que todos los habitantes del pueblo son unos desgraciados supervivientes (empezando por su padre, que es una joyiiiiiiita) , y es precisamente ese condado al que vuelve, quien con el paso de los episodios se vuelve el protagonista de la serie, con un desfile de elementos que pasan por allí que no valen una misa, con un modo de vida digno del mejor reality de explora (RIP).
A ratos la serie recuerda la exitosa los cazadores del pantano o duck dinasty.
En este sentido la banda sonora de la serie es una declaración de intenciones de lo que vas a ver: catetos endogámicos viviendo igual que cuando George Washington estaba en la casa blanca (y haciendo alarde de ello), racistas, oportunistas, ventajistas,...en resumen, gente viviendo día a día en la frontera. Hombre, principios morales alguno tiene, pero no esperes buenismo en esta serie, algo raro en las series USA tan infantiles ellas (gracias señor por ello, amén).
Además, volviendo al personaje protagonista, todo este entorno le ofrece mil situaciones en las que desenfundar su ingenio, ingenuidad a veces (con mayor o menor fortuna) y encontrar unos cuantos buenos antagonistas (de su infancia mayormente), dibujando una fina línea entre lo legal, ilegal, alegal, que se cruza constantemente de un lado a otro y que es otro punto a favor del chou (de nuevo gracias, gracias, gracias).
“poblemillas” que va encontrando
En definitiva una MUY BUENA serie, sobre todo los dos primeros años en la que resulta divertidíiiiiiiiiiiiiiiisima, porque luego se volvió un poco cansina pero aún así muy recomendable (van a por la última temporada, porque el autor ha dicho que se acabó lo de estirar el chicle). El prota como dijimos tiene bastante carisma y encaja muy bien en el personaje (sobre todo físicamente) y los guiones van avanzando aunque al final si es cierto que se lían un poco.
Yastifaiz!!!!!!! Seguro que os gusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario