Todo el mundo tiene sus manías a la hora de escribir, unos escuchan música, otros fuman, otros se la…, en fin, cada maestrillo tiene su librillo, y en mi caso (si se puede llamar escribir al ajuntamiento de letras que hago en vez cuando) me gusta escribir cuando estoy de buen humor, más que nada porque es cuando más ingenioso está uno, además de para no hacer una crítica demasiado chunga, empujado por el estado de ánimo.
Como todas las reglas: ésta debe ser rota, así que hoy escribo de bastante mala hostia por asuntos que no vienen al caso, más bien relacionados con las cosas de cada uno.
¿Y de que os habla hoy el abuelo? Pues de una serie de TV (vaya sorpresón) llamada Generation Kill, que ya tiene sus añitos pero que ha soportado y muy bien el paso del tiempo, al punto que sigue estando de actualidad, porque trata sobre la guerra interminable en oriente miedo.
1,2,3,4 marines americanos!!!
Cuando empiezas a ver los primeros capítulos la verdad es que te lías un poco con quien es cada uno porque al llevar todos el uniforme y el casco hasta las orejas no distingues demasiado a la gente, pero a medida que avanza la serie y sobre todo al final no dejas de preguntarte: PERO LES HAN DEJADO EMITIR ESTO EN LOS EEUU??? Porque como todo buen producto bélico, esta serie es uno de los mayores alegatos antibélicos, contra la estupidez de las guerras, y sobre todo, sobre todo, contra la estupidez de los que las dirigen.
Nuestros valientes soldados!!!
Así en sucesivos episodios nos van contando como fue la segunda operación tormenta del desierto, vista desde el punto de vista de un periodista que se fue con un pelotón de reconocimiento (reconocimientoooooooooo!!!!! Que diría profiláctico, ay, que recuerdos…) a vivir en primera línea lo que era la guerra contra los malotes, y lo que hace realmente es retratarnos toda una cadena de despropósitos, incompetencias, decisiones estúpidas, negligencias,… en las que ponen a parir, pero a parir, a los oficiales del ejército, y que te hacen plantearte que si en un momento dado los mojamé se hubiesen dado la vuelta y pegado un tiro se los habían cargado a todos.
-No son como nosotros…
-Pues pégales un tiro y asunto resuelto
La serie sigue como digo unos personajes muy particulares, niñatos en gran parte, soldados desengañados en otra, suboficiales quemados, oficiales trisómicos, ignorantes absolutos de donde están, etc y te va pintando un cuadro de “como está el patio” que como digo pone a escurrir al supuestamente mejor ejército del mundo (el más caro sí lo es).
Hay que llevar gafas fashion a la guerra!!!
Y eso es lo mejor de la serie, bueno, y los actores están bastante bien la verdad, se echa de menos alguna figura femenina (no se ve ni una) y sobra un poco de testosterona. Además es una serie de una cadena de mucho turrón y todo está grabado de putísima madre, el equipamiento y todo el tema de atrezzo totalmente realista (de hecho utilizaron marines de verdad como actores con diálogo y todo en la serie, y además todos los personajes protagonistas están basados en soldados que fueron allí), aunque no sé que cara se les pondría a los militronchos cuando vieron el resultado final, porque como digo les cae una cojonuda.
Fijaos en el casco del artillero, je,je,je, se lo tuvo que robar a un motorista porque había perdido el suyo (verídico, anécdotas de la guerra)
Conclusión: Muy, muy, muy buena serie, casi forma trilogía con las dos anteriores de espilber: hermanos de sangre y the pacific, aunque al contrario que estas dos huye del patriotismo fácil y del heroísmo heroico (hombre, algo de eso si que sacan porque hay americanos muy buenos, claro, claro,claro…) para contarnos que como decían mis paisanos: si,si,si, haz turismo!!!