Después de ver la maraviiiiiiiiilla de serie que fue Jessica
Jones, haces pereza: de volver a ver otra serie de super-anti-heroes, de
escribir, de levantarte de la cama… Así que cuando estrenan Luke Cage, un personaje
comiquero que aparecía también en la serie anterior, bastante residual del universo friqui, que aparecía en la serie
citada up supra, y que es un negrazo de 1,90 m y nueve o diez arrobas, cabeza
rapada y cachas perdido, pues vaya, ganas, ganas, tampoco lo pones.
Apunte para gafapastas, la de la izquierda es Misty Knight, el único personaje que le hace sombra al prota, y que se merecía una serie para ella solita (la tía lo hace muy bien)
A eso le sumas que no eres homosexual y en la serie el único
que sale en tetas es él, que no se atisba maciza a la vista (luego alguna sale)
y que la serie está centrada-ambientada-grabada-parida en el Harlem más oscuro
(ja-ja) y profundo, pues como tampoco eres negro y has pasado poco por allí
pues que te voy a decir, los ratos tontos de TV a ver a la moñoño.
Pero, pero, pero … siempre hay un pero o varios, cuando se
te ocurre por casualidad ver el primer episodio (aka piloto) de la susodicha
serie, entonces, entonces, hay algo que toma posesión de tu cuerpo, como decía
mi paisano Leo empiezas a andar apartando las gallinas, dando saltitos al
tiempo que dices madafaka, nigar, bich y nosecuantas palabras que no sabías que
sabías, esto es, la serie te ha absorbido. Te absorbe y te traslada a un
universo increíblemente bien escrito, descrito y pintando, el del Harlem neoyorquino
más auténtico (en el que por cierto nunca sale el sol).
Aquí, dándose de tortas con un tío con casco.
Todo ello acompañado de unos personajes principales y
secundarios (sobre todo los últimos) de lo más creíbles y entendibles, hay
buenos y malos, pero sobre todo hay gente con intereses, ganas de vivir, con
preocupaciones, motivaciones perfectamente legítimas e ilegítimas, pero
personajes que ves como personas y no como muñecos de cartón con ojos pintados.
El prota, aparte de una XXXXXXXXL de camisa, tiene carisma y una retranca que
le viene muy bien al ritmo de la serie.
El "villano" tiene decorado su despacho con un cuadro que es un cuadro en el mas amplio sentido de la palabra.
Sin olvidar otro aspecto que tiene la serie que te acaba de
trincar por completo, que es la banda sonora, y no son las actuaciones que
intercalan cuando van a los club nocturnos, que son un poco rollo, no, es la
banda sonora que acompaña al prota por sus interminables paseos por el barrio
con la capucha echada, la musiqueta de la entradilla, se te pega y aunque no
eres capaz de tararearla se te mete en la oreja.
Y es que este superhéroe con la piel antibalas, como no
podía ser de otra manera, tiene por capa una sudadera de algodón con capucha,
que se agujerea constantemente, pero que es el mejor símbolo de la serie y lo que
representa.
Aunque no os lo creáis, me acabé comprando una sudadera y ahora ando por el barrio con la capucha puesta levantando sospechas entre los vecinos.
El argumento? Bien gracias, un tío que consiguió poderes de
rebote, con un pasado que quiere olvidar y un presente que quiere que sea
tranquilo, hasta que se da cuenta que no lo puede evitar, que allí donde vea
una injusticia algo tiene que hacer (aunque sea un gilipollas molestando a una
chica). Entre medias la mafia-política-policía local haciendo de las suyas y el
pasado que aparece en el acto final del chou.
Si apuntas a un tío como este así, mas vale que jales el gatillo o te comes la pistola sin pan ni nada.
En resumen, muy recomendable, tampoco esperéis el ladrón de
bicicletas, aunque en el fondo se le parece, no os creáis tampoco que es una
serie con un ritmo rápido, acción, polvetes y carreras (que hay de todo
también) la historia se cocina a ritmo suave, al ritmo que se vive en el
barrio, que es Harlem pero que podría ser los pajarillos.
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